La noche en que Fran Straube decidió grabar un álbum en vivo no fue cualquier noche. Fue un momento único, casi ceremonial, donde Rubio —su proyecto musical— se sumergió en un proceso de reinvención total frente a un público entregado en el mítico Club Blondie de Santiago de Chile.
Tras haber compartido un adelanto en dos entregas previas, finalmente Hacia Dentro – En Vivo ve la luz en su versión completa, consolidándose como un testimonio poderoso de la evolución artística de Straube. Pero, más que una simple grabación en directo, este disco es un segundo nacimiento de sus canciones. Aquí, cada tema se deconstruye y toma nuevas formas: más crudas, más viscerales, más honestas.
Desde los primeros acordes, el álbum invita al oyente a un espacio íntimo y envolvente donde todo parece posible. Las canciones clásicas de Rubio —como “Hacia el Fondo”, “Antes de Ahogarme” o “Kintsugi”— se transforman en experiencias casi rituales. Capas electrónicas, texturas atmosféricas y polirritmias que rompen cualquier molde acompañan la voz de Fran, que transita entre la vulnerabilidad total y una fuerza desbordante que eriza la piel.

Un artista en constante metamorfosis
Para quienes han seguido la trayectoria de Fran Straube, Hacia Dentro – En Vivo llega como una confirmación de su talento camaleónico. No es casualidad que su carrera sea reconocida por una permanente búsqueda de nuevos lenguajes sonoros y visuales. Desde sus inicios como baterista y vocalista en Miss Garrison, hasta su consolidación como Rubio, Fran ha transitado la música con una sensibilidad que se alimenta del riesgo y la emoción.
Recientemente, su cortometraje Nacimos Llorando obtuvo una nominación al Latin Grammy, mientras que su gira internacional Venus & Blue Tour agotó fechas en varios países de Latinoamérica. Y por si fuera poco, su proyecto experimental Las Voces del Jacaranda le ha permitido seguir explorando terrenos aún más introspectivos.

🎧 Un disco que es mucho más que un concierto
Hacia Dentro – En Vivo no busca sonar idéntico a las grabaciones de estudio. Es un acto de reapropiación y de libertad creativa. Aquí, cada silencio es tan poderoso como los estallidos sonoros, y cada arreglo adquiere vida propia. La experiencia se siente como un encuentro íntimo donde público y artista se acompañan mutuamente en un viaje que es tanto personal como colectivo.
Para muchos, este lanzamiento será la puerta de entrada al universo de Rubio. Para otros, un recordatorio de por qué su obra sigue marcando a toda una generación que busca conectar con emociones profundas, sin artificios.